Ya no es de extrañar que las mujeres estén ocupando espacios previamente destinados y preestablecidos para los hombres, tenemos ejemplos aquí mismo dentro de la fábrica INDUTAR de diversas funciones desempeñadas con excelencia por mujeres. La creciente búsqueda de mujeres en el mercado laboral y su valorización ha ido captando la atención de todos los sectores de la sociedad, reduciendo los prejuicios y es cada vez más común ver mujeres conduciendo un camión y viajando por Brasil.
Rapunzel de la carretera, Neila Maria da Silva Cavalheiro, de 40 años, lleva dos años montando el paseo de Penélope, un apodo cariñoso que le dio a su compañera de ruta. Nos cuenta que el sueño de ser conductora y vivir libre siempre ha estado con ella, oriunda de Lajes / SC, vio en su padre, también camionero, un ejemplo de vida.
Cuando todo empezó:
Rapunzel empezó a trabajar en una gasolinera como cajera, se convirtió en asistente de gasolinera para estar más cerca de los camiones, hasta que el destino se hizo cargo de todo y hace dos años apareció un proyecto en la empresa de transporte Brambila, la idea era reclutar mujeres para ser pilotos y correr este país. No lo pensó dos veces y se fue a participar en la selección. Después de ese primer momento, comenzó el desafío de salir a la carretera solo. Rapunzel se desahoga:
“en el primer viaje, estaba llorando de miedo, pero con la experiencia se fue, él (el miedo) no puede ser parte de”.
Vida del conductor de camión:
Durante un viaje de negocios la semana pasada, Rapunzel hizo una entrega a INDUTAR y no perdimos la oportunidad de hablar con ella y entender cómo es vivir sola en la carretera y si se siente valorada en la profesión que eligió:
“Es muy difícil, ya que el mayor prejuicio proviene de los compañeros pilotos, no siempre es así, pero lo hay”, concluye.
Orgullosa, ha viajado más de 200.000 km a través de Brasil y nunca ha estado involucrada en ningún accidente. Cuando se le pregunta qué significa la carretera, desencadena:
"es mi casa!"